El CURDIUR, desde sus orígenes, tuvo como objetivo la generación y difusión de conocimiento en el campo de los estudios urbanos, desarrollando investigaciones en las áreas de planificación, teoría e historia de las ciudades y la arquitectura.

Fue creado en 1981 como un centro de investigación de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario, en línea con una larga tradición de la arquitectura y el urbanismo en Rosario y su Universidad, su temprana escuela de arquitectura y su cátedra de urbanismo de 1929, que fue la primera en su tipo en Argentina. En 2020 se constituye como Unidad Ejecutora CONICET-UNR, sistematizando en una nueva institucionalidad, investigaciones y trabajos de transferencia de conocimiento, en continuidad con las décadas anteriores.

 

Con sus actividades siempre tuvo una importante contribución en la generación de enfoques renovadores en los estudios del territorio y el hábitat, ampliando e integrando conocimientos del contexto internacional a través de la experiencia de miembros posgraduados nacionales e internacionales en áreas especializadas. En oportunidad del restablecimiento democrático en el país y la renovación en las instituciones de ciencia y técnica, participó de la consolidación de la investigación con el ingreso a la carrera científica de algunos de sus miembros, tanto en CONICET como en el Consejo de Investigaciones UNR (CIUNR).  Ello significó articular de forma sistemática lo científico en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo, proveyendo desde entonces un carácter inédito e innovador reflejado en publicaciones y actividades de transferencia con numerosos asesoramientos a municipios y gobiernos locales.

 

Un aporte relevante más reciente fue en ocasión de la decisión de la Facultad de impulsar un doctorado en Arquitectura. La participación de sus investigadores en el mismo se concretó de manera protagónica a través del ejercicio de la dirección, comisiones académicas, realización de seminarios, orientaciones de tesis y promoción de becario/as.

Todo ello continúa  en la actualidad asumiendo una vez más, desde las diversas formas de producción del conocimiento, los desafíos sobre la problemática presente de las ciudades y el territorio.